DISTANTE INSTANTE
Por Tadeo Martínez
Fotografías:
LAMIDAS ASESINAS
En el filme Strange Days (Kathryn Bigelow, 1995) Juliette Lewis interpreta a una cantante de rock del futuro y, de manera sexosa, cantó una canción de P.J Harvey (Hardly Wait). Lo que hizo fue, sin duda, la escena más memorable de la película.
Todo podría mal interpretarse ya que al ser una actriz y además una famosa, su llegada a la música pudo interpretarse como oportunismo, lo cual no es verdad, ya que desde muy chica su padre la obligaba a realizar sus deberes con The Who a todo volumen. Cuando ella tenía 9 años se sabía al revés y al derecho las letras de Daltrey y compañía, luego sus hermanos la llevaban a conciertos de Black Flag e Iron Maiden, de ahí se derivo su gusto por la música,
Al estar tan centrada en el séptimo arte, al cumplir los 30 Juliette tuvo una crisis existencial y sentía que el tiempo se le iba. Gracias a sus conocidos formo una banda para saciar sus necesidades, su amigo, el también actor y músico Johnny Depp, le insistió a que se dedicara un tiempo a la música y de ahí tomo forma Juliette & The Licks.
Ya como cantante de una banda de rock, el quinteto formo una base de ritmos muy potente conformada por los excelentes guitarristas Tom Morse y Kemble Walters; en el bajo y batería la banda muto considerablemente en el proceso de grabación de su primer E.P. Ese 2003 fue decisivo para sus aspiraciones.
En el 2004 “las lamidas” y su cantante hicieron su aparición oficial en el Viper Room de Los Ángeles propiedad del mismo Depp y fue tal el impacto que tuvieron, que más adelante le abrieron conciertos a Hole y a Social Distorsion.
En octubre de ese mismo año, salió el E.P Like A Bolt Of Lightning con un sello independiente y producido por Linda Perry (4 Non Blondes) con la cual co-escribió los 6 tracks que lo componían.
En mayo del 2005 la banda sale del estudio con su primer larga duración al que bautizaron como You’re Speaking My Language, una buena y seria demostración de rock and roll duro y directo donde Lewis coquetea con los estilos de sus mentoras Patti Smith y P .J. Harvey. Su voz logra convencer y su agresividad se siente sincera, sin caer en el artificio del actor que de pronto descubre que quiere ser cantante.
El álbum Four On The Floor nació en el 2006 pero antes de grabarlo el baterista abandono al grupo y el relevo fue de lujo, el mítico Dave Grohl entro al estudio pero sólo para la grabación. Este plato es sin duda el mejor trabajo de “Juliette y Las Lamidas”; el estilo del grupo se depuro y este refleja lo que ellos eran en concierto.
Sobre Grohl, Lewis declaró a la prensa “Es como ver a Miles Davis tocando la trompeta o a Jordan encestando un balón, no sé como describirlo, ataca la batería de una manera sexual y delicada, aparte es amable y divertido, aún sueño que algún día toque en vivo con nosotros”.
Este segundo L.P. los llevo por medio mundo a festivales de mediana a gran calidad, la línea de este disco es la del deseo en todo sentido, en sus letras sueñan con amar, sueñan con redimirse ante sus deseos más internos, de ahí que se desprendan temas tan buenos como “Dead of a whore”, “Smash and grab”, “Get up” y la fantástica y estupenda “Hot kiss” que coquetea con los ritmos de AC/DC.
A pesar que se auguraba una larga carrera, Juliette Lewis desarmo a la banda en el año 2009 de manera oficial, y no se sabe si volverá a las andadas nuevamente, como discurso final Juliette afirmaba: “Para mí la música es una experiencia visceral, va directo a las entrañas, no es intelectual o analítica, basta con que escuches un tambor y estas dentro de la tribu, es algo que sientes o no sientes, así de simple”.
Como despedida su último disco fue una carta esplendida, créanme… No exagero al decir que Juliette Lewis & The Licks eran una verdadera banda de rock.
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